miércoles, enero 25, 2006

Rafael Estrella, ejemplo de todos

Las opiniones cerradas, rotundas, corren el peligro de que puedan esposar eternamente a quien lo hace. Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. Muchos que lean este post podrán escoger el silencio, o incluso el halago neutro, medido. Yo no. Me declaro como lo he hecho en su blog, muy emocionado por compartir ventana con un hombre de acción, que cumple sus gestos en hechos.

Rafael Estrella, diputado nacional del PSOE por Granada en el Congreso de los Diputados acaba de publicar en su blog –ojito, en su blog– los honorarios que recibe. Sin trampa ni cartón, con la muleta cogida por medio del palillo y en la mano izquierda. Frente al toro y en los medios cita a quien quiera saber que su oficio es como cualquier otro, pero con el gran añadido que él, que ellos, rinden cuentas a los ciudadanos. Un cargo público es para dar ejemplo y para mostrar que hasta el último céntimo que reciben es lo justo, y es lo necesario para atender a lo que demandan los ciudadanos. Unas veces lo consiguen y otras, no. Fuera de cualquier inclinación ideológica, que la tengo, pongo en valor una decisión insólita y sin precedentes. Bienvenida sea. Gracias, Rafa

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede parecer una proeza, algo insólito o cualquier cosa por el estilo, pero a mi me parece que no debería sorprendernos tanto, es lo lógico. Los sueldos y el patrimonio de quienes viven del estado deberían ser públicos.

Los ciudadanos pagamos una serie de impuestos y el gasto de los impuestos debería ser justificado públicamente.

Vomitaciones desde fuera dijo...

Tienes eazón, pero la normalidad es hoy excepción porque lo hace sin trampa bi cartón, a cuerpo limpio