domingo, enero 29, 2006

Nieve en Madrid

Fue lindo mientras duró. Ya se sabe, año de nieves, año de bienes

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta la nieve. Por un lado el sábado me ahorró el tener que ir a trabajar. Si bien luego he tenido que coger pala y azada porque no podíamos abrir la puerta, pero siempre me ha llamado la atención el porqué de ese atractivo. Puede que por un lado sea la novedad, el ver los sitios habituales cambiados e irreconocibles, nuevos ángulos insospechados. También está esa sensación de pisar la nieve recién caída, de ser el primero en dejar huella. Pero sobre todo, cuando rompen las primeras luces, el caminar, acompañado de mis perros en medio del silencio de la Sierra, un silencio denso, algodonado, donde sólo se oye el crujir de las pisadas de nuestros pies...y patas.

Vomitaciones desde fuera dijo...

Muchas gracias, Alberto, por escribir. Posteo poco en tu blog, pero sigo disfrutando de lo que haces y escribes. Buena definición de la nieve. Esta noche, bajé en pijama e hice fotos. A mi me gusta la nieve, tanto como el mar. Me llevan a lugares donde mi alma se encuentra.

Anónimo dijo...

Eeeeeehhh! Te gano, que en mi pueblo ha estado nevando hoy todo el día (que también es raro). César tiene las pruebas, que ha estado hoy por aquí. ;)

Anónimo dijo...

Nevando? no jodas Jacinto, tu pueblo era el jodido polo norte , que manera de caer copos!