Vergüenzas

Tony Pederson que fue Presidente de Asocciated Press y Edward Seaton también ex de la Sociedad de Editores de Periódicos de EE UU dijeron hace unos días en la LXI Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) , en una información ofrecida por Periodista Digital, que el caso por el que la periodista del New York Times, Judith Miller, ha estado algo menos de tres meses en la cárcel es una “vergüenza”.

El editor del diario The Manhattan Mercury fue más allá al recordar que el Presidente de Venezuela, el populista Hugo Chávez, ha alegado ante quienes le acusan de presionar a una parte de los medios venezolanos que él al menos no ha puesto a “ningún periodista en prisión”.

El día que Miller salió de la cárcel Reporteros sin Fronteras publicó una nota que entre otras cosas decía lo siguiente:

“Evidentemente, la liberación de Judith Miller es una feliz noticia, en sí misma. Sin embargo, ha recobrado la libertad a cambio de facilitar el nombre de su fuente, aunque con el acuerdo de ésta. Por tanto, se ha burlado el principio de confidencialidad de las fuentes, que es uno de los pedestales del oficio de periodista. Debe continuar la lucha para que la justicia federal norteamericana reconozca este principio. Esperamos que el Congreso, donde se han presentado dos propuestas de ley en este sentido, se haga cargo de la cuestión lo antes posible”

Hoy conocemos que uno de los asesores de Bush, Karl Rove, va a declarar por cuarta vez ante jurado. Al parecer el fiscal Patrick Fitzgerald presentará cargos criminales contra altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, entre los que podrían estar Rove, muy próximo al Presidente, y Lewis “Scooter” Libby, jefe de Gabinete del vicepresidente Dick Cheney, por falso testimonio, obstrucción a la justicia y violación de la Ley de Espionaje.

Los adalides del progreso encarnados en el bloque pepecon desconocen que su potencia modelo mete a una periodista en la cárcel por el hecho de ser molesta, que saca a la Guardia Nacional y al ejército por las calles de Nueva Orleáns para encañonar a sus ciudadanos, a ser posible negros, en vez de ayudarles a evacuar la ciudad a causa de una de las peores catástrofes naturales que los USA ha sufrido, que mal trata y viola todos los derechos humanos posibles a los presos de Afganistán e Irak en un paraíso de torturadores llamado Guantánamo...

De economía también dice muchas cosas, algunas aberrantes.

Cuando hablan de los subsidios, véase el otrora PER, lo satanizan sin que nos mencionen que la economía la primera potencia es de las más subsidiarias, más incluso que la de la UE.

Meses atrás el Primer Ministro Tony Blair dijo que los 25 debían eliminar los subsidios que otorga la Política Agraria Común. La PAC supone aproximadamente un 60% del presupuesto comunitario. Blair propuso incrementar la inversión en investigación, tecnología y desarrollo en detrimento de la agricultura.

La escasa ganadería, erradicada prácticamente a causa del mal de las vacas locas y de la fiebre aftosa hizo que Reino Unido dejara de tener presencia en la PAC. Enfermedades, cuyo origen fue localizado en el país británico y que causaron algunas muertes humanas.

El sacrificio de decenas miles de cabezas en UK fue una excusa razonable para acabar con los costes de producción en un país tradicionalmente dedicado al desarrollo industrial, comercial y financiero.

Ahora Bush ha tenido la gran idea de acabar con los subsidios a cambio de que también lo haga Europa. Aparentemente sería una excelente noticia para los países pobres exportadores que sufren aranceles cuando sus productos atraviesan las fronteras de los USA o de la UE. Esta sería una decisión que a mí no me parecería mal, pero que esconde otras realidades.

El juego que pretenden poner en marcha la doble be (Bush&Blair) es el de importar de los países del Hemisferio Sur la gran parte del consumo que necesitan.

Qué cosa más curiosa, no.

Sabiendo que además el control sanitario que ejercen estos países es enclenque respecto a los que se hacen, por ejemplo, en las Agencias de Salud Alimentaría de los países de EE UU y de la UE, parecería insensato poner en manos de segundos las necesidades de esas dos potencias.

La EEB, Fiebre Aftosa, la Lengua Azul (que no pasa a la cadena alimentaria) y ahora la Gripe Aviar, cuyas consecuencias pueden dejarnos la peor pandemia de gripe jamás vivida, son el primer plano de enfermedades que tenemos in hot.

La suma de estas enfermedades menoscaba cada día más la pervivencia del sector ganadero en países ricos. Paradójicamente nadie habla de las pérdidas en los países productores con escasa renta per cápita en los que ha habido que sacrificar explotaciones enormes. No importa. Tampoco si Brasil, primer importador de carne, sufre fiebre aftosa como esta semana conocimos. Estos exportadores pobres sufren caídas en los precios, se les cierra las fronteras y hasta que no interese se los declaramos libre de epidemias.

¿Qué es lo que pretenden?

Uno. Acabar con la producción en sus países. Los ganaderos venden a precios bajísimos que les impide vivir con holgura. Como el sector es muy nutrido hay que subvencionarlos para que estén contentos y no haya movilizaciones.

Para que nos hagamos una idea, el margen de beneficio de las cadenas alimentarias es en la gran parte de los casos superior al 60% de lo que costó el producto. Sin embargo la diversificación del negocio de estas cadenas ha creado divisiones y todas han de ser rentables. Bajar aún más los costes de la materia prima es la clave.

Dos. Fijar el precio de los países importadores. La catalogación de enfermedades como la lengua azul (fiebre catarla ovina), comúnmente conocidas por nuestros antepasados, que han sabido convivir con ellas sin necesidad de sacrificar o inmovilizar integralmente a una cabaña, nos obliga a reflexionar sobre la dicotomía entre cuáles afectan a la salud alimentaria y cuáles solo a la salud animal. Y nos obliga a no olvidar la ausencia de ética que el modelo económico actual tiene. Poco importa cerrar las fronteras de un país si tenemos a otro que acepta vender sus productos al precio que exigen las transnacionales. Y si no es así, ya vendrán las presiones a través de los organismos sanitarios internacionales para que revisen el catálogo de enfermedades epidemiológicas, o juego sucio exportando cabañas contaminadas a dichos lugares.

Este es un hecho que durante mucho tiempo han investigado en el negocio farmacéutico David de Ugarte y Natalia Fernández.

Tres. Controlar todos los mercados. El liberalismo entendido como tal ha muerto. O murió hace mucho tiempo, quién sabe. Los pepecon (gran marca de pantalones tejanos) están denunciando estos días, entre los cientos de cosas con que nos soflaman diariamente, el intervencionismo del tripartito catalán en la OPA de Gas Natural a Endesa y en la presentación del proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía en Cataluña. Algo así como el “desmembramiento de la unidad nacional”. ¿Cómo? Sí, sí. Liberalismo. Un Consejero de Caja Madrid y de Endesa ha escrito con objetividad sin igual que la OPA no es una operación de mercado sino que responde a intereses políticos. Al mismo tiempo ha pedido boicotear a La Caixa, primer accionista. Según nos adoctrina Alberto Recarte la caja catalana vive de los depósitos de los españoles y así es como nos pagan. En cambio, comprar el 22% de Unión Fenosa sin que nadie abra la boca por pagar ACS una plusvalía dos veces superior a lo que estimaban las empresas auditoras está bien. Una operación de mercado, que por supuesto que nadie ha investigado porque claro ACS es una empresa de prestigio que hace quince años no pintaba ni el huevo en el panorama empresarial.

Vergüenzas.