sábado, febrero 18, 2006

No + coches

El liberalismo entendiéndose como la libertad individual del sujeto a ser libre está muy bien. Ahora bien si lo bifurcamos a la senda de los intereses individuales, sin duda que colisionaremos con otros, y ahí es donde se impondrá el más fuerte. El socialismo es una forma convertir el interés social, “bien general”, en un elemento imprescindible para defender las desigualdades. En el país de los liberales, Reino Unido, y en la ciudad que los concentra, Londres, los coches han dejado de ser una herramienta imprescindible. Ejecutivos de clase alta y obreros de clase baja rozan sus vestuarios en el metro. Conclusión, menos contaminación, mayor dinamismo gracias a la ausencia de atascos y un gran descenso en el gasto económico que supone una ciudad contaminada. Madrid puede que sea hoy un híbrido más cercano a San Juan de Puerto Rico y Méjico D.F., ciudades poco ejemplares en estas situaciones. Gracias a Carmen y a la Plataforma del PAU de Carabanchel me he enterado que la Plataforma M-30 no + coches ha convocado para mañana a las 12.00, en Puerta de Toledo, lugar emblemático de Madrid muy próximo al río Manzanares, una romería para reivindicar un Madrid sin coches, y sin obras, claro.

2 comentarios:

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

El término liberalismo ha corrido una senda de desprestigio en los últimos años, al equipararse el liberlismo político y el liberalismo económico como una única vía, cuando en verdad existen muchos liberlismos políticos que chocarían frontalmente con el liberalismo económico-político de los neocon. Se ha desprestigiado un término por su apropiación, cuando no olvidemos que al liberalismo político del XIX le debemos mucho, ya que el mismo supo evolucionar.

Anónimo dijo...

Gran mensaje de Moeh.

El liberalismo, así como el socialismo, nacen de motivaciones mucho más sencillas que sus teorizaciones posteriores.

Según los libros de Ciencias Políticas, socialismo es toda corriente que intenta organizar la sociedad de una ciera manera.

Que duda cabe que en sociedades complejas y heterogéneas se necesita una gran carga de socialismo para organizar los intereses individuales para que no entren en conflicto, y consigan ganar su espacio, crecer e incluso, beneficiarse mutuamente.

El socialismo en una sociedad liberal, es en si mismo, una gran propuesta de convivencia.