viernes, febrero 03, 2006

Eres un cagao

La campaña de firmas promovida por el Partido Popular va a acabar con mis costillas. Cada día salen en los medios freakies, inofensivos, y tradicionalistas de caballo y porra, muy peligrosos, siempre en búsqueda de la violencia como respuesta a lo indeseable para ellos.

Firmas falsas, que mi compi César ha posteado con extraordinario tino, recogidas en Internet hacen sospechoso que las primeras 250 mil anunciadas por uno de los trilocos sean correctas.

En mi crónica de hoy os cuento que mis costillas han chirriado de risa cuando ayer escuché Hora 14 en la SER.

Severino Donate es para mí el mejor cronista radiofónico que tenemos. Sus descripciones, salpicadas de cortes chispeantes, llenas de esa magia que tienen las ondas de la radio se nos vuelven a los oyentes en piezas divulgativas, que entendemos y que reímos, que lloramos y que reflexionamos. La crónica que Severino hizo del inicio de recogida de firmas en Madrid es sublime. Comenzando por una señora, que dice admirar a la Condesa de Murillo, ella le pregunta como se llama, la señora le contesta, Paula, y la señora Condesa le aconseja que se lleve unos cuantos pliegos. En uno de los cortes un señor tercia recordando a algunos asistentes su negativa a pedir firmas cuando el futuro aristócrata nos llevó a Irak, se arma la de Dios: y vosotros, qué, ladrones, apoyáis a los terroristas... El ambiente se calienta. La clá se enerva, identifican al redactor de la SER: manipuladores, qué asco; estafadores. Y tu eres de ese medio, le dicen, chico, eres un cagao, un cagao

En Cádiz, un día antes, aparecieron en la foto televisiva personajes similares. Bronca con alguien que no piensa lo mismo y si las cosas se ponen mal, una hostia y punto.

Me ha dolido ver y oír a esta gente, la calificaría de chusma. Asquerosos rescoldos. Niegan la libertad, no discuten las ideas y luego tratan de cerrarlas en falso. Lapidadas las palabras es cuando aparecen los comentario de firmar contra los catalanes, contra Catalunya. No se trata de una opinión, voy más allá al deciros que tengo compañeros de trabajo que me llegaron a prohibir mencionar ese tema, y mucho menos a favor del sí porque me censurarían. Lo hice no para mostrar mis convicciones sino para provocar sus reacciones y me encontré con algo inesperado. Esto mismo es lo que no piensan los irresponsables del PP. Dar pábulo a los radicales es acabar con nuestra libertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé, a mi Aznar no me gustaba ni un pelo, pero mientras gobernó no llegue a echar espuma por la boca ni a insultar a nadie porque le hubiera votado o defendiera su gestión.

Se están volviendo majaretas, porque lo que defienden y desean es que no haya más opción de gobierno que la del PP. Y encima llaman a eso democracia.

¡Ay, Señor, cómo se ponen las cabezas!