Algunas comparaciones odiosas
Los atentados de Londres del 7/7 contrajeron la libertad, liberando del frágil corsé que les oprimía a los que defienden los toques de queda. Todavía desconocemos quien dio la orden pero lo cierto es que desde ese momento la policía tuvo licencia para matar. El asesinato cruel del ciudadano brasileño al que ajustició la policía londinense vino a traer un inmenso manto de críticas y de acusaciones, directamente dirigidas al gobierno de Anthony Blair, en las que se planteaban qué horizonte espera a las sociedades avanzadas, cuáles van a ser las garantías de los derechos y libertades de las personas y quién se va atrever a garantizarlas ante un bloque de presión que, apoyándose en el terrorismo, pretende cargarse el modelo de convivencia actual.
La impunidad y el terror a ser el próximo nos abren los poros de la piel. Creo, contradiciendo las teorías del eje de lo érrimo, que la rebelión civil tiene que entender el sufrimiento que han padecido nuestro antecesores para lograr un este pedacito de libertad que ahora tenemos.
En el lado de lo que tenemos, esta lo que pasó ayer en Roquetas de Mar, Almería.
Un peligroso freakie, armado, sembró durante unos segundos el caos muy cerca del juzgado de la localidad roquetera donde estaban prestando declaración los guardias civiles, acusados de la muerte de un agricultor el pasado 24 de julio fue al darle una paliza brutal.
En el momento en que rendía cuentas a la juez, en la calle había dos grupos de personas manifestándose, unos defendiendo a la benemérita y otros pidiendo justicia. Se dieron situaciones tensas, tras una de las cuales este hombre de la foto sacó una pistola, aparentemente de fuego. Instantes después apretó el gatillo y disparó una vez. Al momento fue reducido y le quitaron el arma que posteriormente se vio que era de fogueo.
A este freakie de avanzada edad y de tamaño piojo pero sin Filvit; descamisado como un camisa vieja propio de lo más nauseabundo y mostrando su barriga bronceada a lo José Luis Torrente; y con gafas de teniente coronel golpista en pleno mes de febrero.
A este botarate si hubiese estado, pongamos que en Tel Aviv, o en Texas, o en Birminghan nadie habría discutido que, por ejemplo el guardia de paisano que le redujo sin dejarle un solo arañazo, le hubiese vaciado el cargador de su pistola en la cabeza: bang, bang, bang...
Y es que las comparaciones son odiosas, y hasta a veces asesinas.
1 comentario:
Quiero llegar a que las garantías de los estados están por encima de las operaciones preventivas, por si acaso.
Primero dispara y luego pregunta no es una buena fórmula.
No es que la que yo defiendo sea la que acabe con los paranoicos, pero si cumplimos con los códigos, es decir, agotar primero las vías que estén al alcance de la policia para reducir al sujeto, sin que el uso de armas de fuego sea efectivo hasta que no haya otra alternativa, estaremos dando un buen mensaje a la ciudadanía.
Utilizar violencia contra los violentos sin que haya necesidad de hacerlo traslada a la opinión pública ese lema muy manido: ojo por ojo, diente por diente.
No.
Creo que los cuerpos y fuerzas de seguridad están para atajar a los violentos, para presentarlos a la justicia con los cargos que se le puedan atribuir y que merced a lo que establezcan los códigos penales sean condenados.
Esto nos ofrece una sociedad no perfecta, tampoco justa, pero sí avanzada y que transmite el mensaje de justicia entendida como tal.
Puede que esta defensa que hago sea banal, la que propiamente hace un pacifista-idealista que solo junta letras para hacer demagogia, puede que sí, mas creo firmemente en que cuando salga a la calle y ocurran sucesos como, por ejemplo, cruzarse ante un mí un tío perseguido por la polícía ésta sin mediar palabra dispare y en una de esos disparos vaya a mi cuerpo una bala "perdida".
Cuando no hay más remedio estoy de acuerdo en que hay que utlizar las armas, pero solo hasta ahí.
Gracias por intervenir.
Saludos,
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