El bulto sospechoso

El año queda desvencijado por un tumulto de sucesos. En lo personal ha sido malo; perder a tu madre nunca lo entiendes, aunque gracias a Pessoa he recordado que la muerte cohabita en una habitación con dos puertas, una está casi siempre cerrada que abre su hoja para acoger a la muerte después de que la puerta entreabierta de la vida se cierre.

Gracias a Pessoa he recordado que el fin biológico causa inmensas ganas de vivir. Es una reacción inherente a las personas que en el estertor de su ser expiran queriendo hacer lo que quedó en el tintero. Estoy seguro que a mi madre le hubiera gustado ver a sus hijos con la vida encarrilada y por eso combatió tan duramente hasta gripar el motor. Ese ejemplo como el de otros seres muy queridos por buenos amigos tenemos que aplicarlos para tomar el desafío mi padre y yo que mi brother, el compositor, prospere como él quiera. Horadar el cascarón de los 18 es una guerra complicada, para la que algunos tienen mucho menos tiempo.

Claro que las prisas son malas consejeras.

En este momento es cuando os tendría que hablar de lo de el bulto sospechoso. El texto siempre debe corresponder al titular, algo así como la quintaesencia de la síntesis. De eso he aprendido mucho. Y antes de entrar en la harina os voy unos cuantos blogs. Son todos los que están, pero no están todos los que son:

A tumba abierta

El cartero siempre llama dos veces

Un descubrimiento gracias a Mou

JAMS

Pablo Pombo

El descendiente de Franco Bahamonde

Acabo de conocer por José Luis Prieto que Las Ideas tiene seguidores en la prensa deportiva. Una sección gracias a la que yo sentí mayor amor por el deporte y la radio. Lamento molestar a sus detractores, pero José María García fue la espita que germinó en mi cuerpo para engancharme a la radio. Eran tiempos mucho menos contaminados políticamente. La tranquilidad del momento, astracanadas aparte de Fraga y Hernández Mancha, me llevaba a vivir con mucha mayor intensidad el deporte. García se caracterizó por denunciar escándalos deportivos y por calificar con motes e insultos a dirigentes deportivos. Algunas de esas palabras quedarán en la posteridad radiofónica. Luego de aquellos barros vinieron los lodos de la COPE de hoy. No merece este comentario, en otro momento os diré lo que pienso.

El bulto sospechoso para Supergarcía era aquel que pasaba su gestión por ser incapaz e inútil y no adivinársele alguna virtud. El Alcalde de Madrid está logrando que le considere un bulto sospechoso. Reconocidas sus virtudes de embaucador, buen parlamentario su gestión está tocando fondo. Sé que lo que quedará será lo definitivo. La imagen vale más que las palabras, y que incluso los hechos. A los ciudadanos nos debería importar más el día a día y no el final. En deporte hay veces que se compite muy brillantemente pero que por mala suerte o falta de acierto en el momento decisivo se pierde. A los espectadores deportivos les importa mucho el cómo. En cambio tengo la impresión que a los ciudadanos, no.

Las obras de la M30 son la mayor vergüenza e indignidad que haya visto nunca. En lo ecológico, un atentado: árboles legendarios ejecutados con la sierra letal; un cauce de un río destrozado, uso indiscriminado de agua potable mientras el ayuntamiento se empeñaba en decir que era reciclada y un incalculable aumento de la contaminación acústica y atmosférica. En lo económico ni os cuento: desviaciones presupuestarias habemus. Por ahora hay un presupuesto inicial, fuente Ayuntamiento de Madrid, de 3.900 millones de euros, aunque el PSOE no opina lo mismo:

“El PSOE habla incluso de 13.000 millones de euros como cifra final para la reforma de la M-30. Las cifras “no son reales y varían cada día”, afirma Félix Arias, portavoz socialista en la materia. Los socialistas parten de 4.200 millones de euros como cifra base frente a los 3.900 del equipo de Gobierno. A partir de ahí, añaden entre un 30 y un 50% de “sobrecostes” y suman los gastos financieros de los créditos a 35 años. Su resultado: 13.000 millones de euros.“. El tiempo les dará la razón.

Pero hay dos aspectos que me afirman en la idea de que aquí hay gato encerrado. El ayuntamiento ha puesto en manos de la Comunidad de Madrid la gestión del Cana de Isabel II a cambio dinerito para las obras. Con ese caramelo la Presidenta podrá dar bofetadas al Gobierno Central en su peregrina guerra acusando a Zapatero de vejar a Madrid. No dudo que existan guerras abiertas y que, por tanto, Madrid puede salir más perjudicada que cuando estaba Aznar, pero creo que en vez de disparar tiros políticos habría que defender los intereses de los ciudadanos. Lo del agua trae cola. El sistema penoso de tuberías nos hace perder millones de litros en averías espectaculares, por las que sale una gran hemorragia. El agua se nos escapa y no comprendemos que tenemos un grave problema con el bajo régimen de precipitaciones. La sequía y, por ende, la escasez de agua será motivo principal de muchas guerras. Y qué hace el ayuntamiento; acaso ha propuesto un plan para mejorar la red de tuberías y junto a la CAM la de abastecimiento de la Madrid capital. ¿Cuesta tanto?, ¿es tan difícil? No es demagogia.

Otro es si se cumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Digo, no. Sin poder concretar la fuente, una de las eléctricas está viviendo día a día la rotura de cable pese a que los planos de obras señalan claramente por donde van las canalizaciones del cable. Me cuentan que incluso los bloques de hormigón que se encargan de protegerlos están serigrafiados. Pero lo sangrante es que esos pobres trabajadores que percuten y rompen con sus excavadoras... el suelo corren serios peligros. Una de las veces que ocurrió esto se llevaron un cable de alta tensión, que iba soterrado en cumplimiento del compromiso que anunció el alcalde. Ese buen hombre hubiera muerto fulminado de no ser que aún no estaba en servicio. Ustedes creen que él o sus superiores sabían algo de esto.

El año se acaba, la bilis, no.