Hospital General

Ciudad Real es una ciudad que recuerdo de hace algunos años como pequeña, recogida. Un pueblo grande que he bordeado de un sitio a otro en todas las ocasiones que le he visitado. Por la impresión que me han dejado los alrededores, llenos de grúas y andamios, noto que comienza a crecer como un pequeño animal prehistórico. Y es que las edificaciones de hoy son aberrantes. Podrían quedarse en la cuarta o quinta capa de los estratos de tierra. Ese lugar sería bueno para alcaldes como el de Toledo, que ha declarado darle igual perder la calificación de Patrimonio de la Humanidad porque a “Toledo la conoce todo el Mundo” y lo que importa es invadir esas preciosas ramblas del Tajo para poblarlas de hormigón, hierro y cemento armado. En unos años recordaremos la actual Toledo por cuadros de El Greco y de pintores impresionistas españoles y europeos que han inmortalizado esa preciosa ventana a la vida.

En Ciudad Real hay urbanismo y un hospital, el General, que inauguraron el pasado jueves. Me llamaron la atención dos cosas, el panel con todos los nombres de los empleados que trabajaron el primer día que abrió y las citas literarias, todas ellas referidas al Quijote, recogidas de literatos, poetas, médicos e ilustrados.

Yo he recogido la siguiente:

La mente es una cámara de espejos;

Invisible en el cerebro,

Dulcinea perdura;

fue mujer y ya es idea.

Octavio Paz